El laboratorio Tecnovax nació hace dos décadas y se transformó en el líder del mercado local de vacunas de uso voluntario, y en el primer exportador del país. Ahora apunta a incrementar sus niveles de producción con la puesta en marcha de una nueva planta.
Según indicaron a Bichos de Campo, en la compañía poseen el 40% del mercado interno, dejando de lado a Biogénesis, que produce aquella que combate la aftosa y que es de uso obligatorio.
La empresa tiene 3 líneas de producción: una para vacunos, otras para mascotas y la tercera para peces. Y para ello posee dos plantas, una en Victoria, en el conurbano bonaerense, y la otra en Mercedes.
Diego La Torre, fundador, propietario y gerente general, explicó que esa tercera planta –que ya está a punto de entrar en operaciones- ya tiene los procesos homologados y producirá de forma automatizada, abasteciendo a diversos mercados.
“Hacemos vacunas para aumentar la productividad ganadera ante la reducción de la mortandad en los feedlot, de las muertes en perinatales o de enfermedades infecciones y respiratorias, lo que en definitiva permite incrementar el destete. Esto va en función de un calendario y planificación sanitaria”, explicó el empresario.
En cuanto a las exportaciones, La Torre señaló que llegan “a todos los países de Latinoamérica, desde México para abajo con excepción de Venezuela. Hacemos exportaciones a China, Nueva Zelanda, Italia, Medio Oriente, Grecia, el norte de África. Esto gracias a que nos acompaña la marca “ganadería argentina” y por eso logramos exportar más de 100 millones de dosis al año”.
¿Por qué invierten en un país en crisis económica?, le preguntamos desde Bichos de Campo a La Torre.
“Tenemos visión de país, de región y de negocio que va más allá de una administración de gobierno. Vemos crecimiento de la demanda de proteínas de origen animal. Al mercado se incorporan nuevos consumidores todos los años y por eso apuntamos al largo plazo. Nos estamos preparando para un futuro que creemos será muy bueno para la Argentina en tanto se corrijan algunas distorsiones económicas”, respondió.
Con respecto a la situación sanitaria del rodeo argentino, el empresario destacó el interés de los productores por la mejora continua, aunque recon
oció que “con muy poco se puede mejorar mucho”.
En tal sentido indicó que el plan sanitario por animal tiene un costos de “2 kilos de novillos por cabeza”, lo que equivale a 600 pesos. “A eso por su puesto hay que sumarle la atención veterinaria y los cambios necesarios en el manejo del rodeo para que se mejore en eficiencia”, afirmó.
Con estos cambios considera que se podría incrementar sensiblemente el destete que este año ronda el 65%.
“Si de 300 vacas se pierde el destete de 100 terneros de 200 kilos a 400 pesos, ese productor dejó de facturar 8 millones de pesos. Claramente la inversión se repaga con el ingreso que se logra”, sostuvo.
La Torre consideró que no todos los productores están en condiciones de lograr los niveles de destete más altos, que en algunos campos de cría superan el 90%, pero sí cree que hay mucho para mejorar.